La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas expresa su más enérgico repudio al actuar represivo de las fuerzas de seguridad que siguiendo órdenes del Ministerio de Seguridad atacan con violencia a quienes pacíficamente reclaman por los derechos de jubilados y jubiladas a vivir con dignidad.
Este miércoles 14 de mayo la represión se extendió también a pastores y sacerdotes que con sus atuendos religiosos – y claramente identificados como tales- se encontraban acompañando la marcha de jubilados y jubiladas.
Acciones como estas no pueden naturalizarse. No nos podemos acostumbrar a que las fuerzas de seguridad repriman criminalmente a jubilados y jubiladas, nias, periodistas y ahora también a sacerdotes y pastores.
Exigimos a la Ministra de Seguridad y al Gobierno Nacional que pongan fin al Protocolo para el mantenimiento del orden público ante el corte de vías de circulación, porque tal como advertimos desde su promulgación, el mismo solo se utiliza para reprimir y amedrentar a quienes expresan su rechazo a un modelo de ajuste en el cual los jubilados y jubiladas se llevan la peor parte.
Oramos por la pronta recuperación de quienes han sido víctimas de la cobarde y salvaje represión.
Nos sostiene la certeza de que Dios da su bendición a quienes trabajan por la justicia.